Realizada la limpieza, granallado o metalizado, según las necesidades de las piezas, se aplica la pintura adecuada para las características de la máquina o situación ambiental, utilizando pinturas epoxi, poliuretano, alquitrán, silicatos, texturizados, siempre materiales de primera calidad. Seguidamente se mete en el horno para una buena polimerización.

Según la terminación que se desee conseguir se plastece y se eliminan todas las imperfecciones para conseguir un acabado de calidad. También tenemos experiencia en la colocación de adhesivos, etiquetas y vinilos comerciales.

Para conseguir una buena terminación se controla tanto la temperatura de aplicación como la humedad relativa, además se comprueba el  micraje y adherencia.

La pintura industrial cumple una función protectora, alargando la vida útil de la pieza y maquinaria.

En Granallados Molinero, comprobamos sistemáticamente la calidad de nuestros acabados para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes siguiendo la normas internacionales tales como la ISO 12944 que regula el índice de corrosividad y otras normas.